Lo aseguró Ecclestone, responsable de los derechos comerciales de la categoría. Sería por un dinero que el millonario les debe a las escuderías. Este domingo arranca la temporada en Melbourne.
Una temporada llena de polémicas. La crisis económica mundial fue el primer eslabón de la cadena de complicaciones con la que la Fórmula Uno inició este 2009. La falta de sponsors –algunos de ellos como ING, que auspicia a Renault, no renovarán sus contratos luego de este campeonato- fue la primera amenaza. Honda confirmó los problemas que se avecinaban cuando se retiró y, después de muchos días sin saber qué pasaría, Ross Brawn, último responsable técnico de la escudería, se hizo cargo y cambio el nombre a Brawn GP, con Button y Barrichello como pilotos. La semana pasada, la F1 volvió a retumbar a nivel internacional cuando desde la FIA (Federación Internacional del Automovilismo) se anunciaron cambios en el reglamento, cuya modificación más resonante fue que el campeón se definiría por victorias y no por puntos. El viernes, tras las múltiples quejas de los equipos y la FOTA (asociación que nuclea a los pilotos), se dio marcha atrás y se aplazó para el 2010. La polémica no terminaría ahí: Max Mosley, presidente de FIA, diría el sábado que Bernie Ecclestone –dueño de los derechos comerciales de la categoría- le había dicho que había hablado con todas las escuderías y estaban de acuerdo con el cambio. Hoy fue Ecclestone quien salió a hablar. Fue en el diario Times de Gran Bretaña y el escándalo no le escapó a sus palabras. Aseguró que Flavio Briarore y Ron Dennis, jefes de Renault y McLaren, respectivamente, lo amenazaron con boicotear el inicio de la temporada –este domingo en Melbourne (Australia)- si no les daba un dinero que les debía. "Flavio dijo 'no vamos a llevar nuestros autos en el avión, no vamos a ir a Melbourne'. El empezó y lo siguió Ron Dennis", comentó el multimillonario. Y agregó: "Agarré el teléfono para llamar a la gente que maneja el tema para decirles que cancelen los aviones, porque ellos dijeron que ninguno de los de la FOTA iban a ir. Entonces me dije que lo mejor era cancelarlos, lo cual es casi tan costoso como alquilarlos". La plata no llegó pero sí lo hicieron los autos de todos los equipos a Melbourne. Ecclestone no se mostró preocupado por la apretada. "Si vienen aquí con una pistola y la ponen en mi cabeza, más les vale que estén seguros de poder jalar el gatillo y tener balas, porque si fallan tendrán que cuidarse", confesó. Como si esto fuera poco, en Italia, Stefano Domenicali, el jefe de Ferrari, le pidió a la FIA que clarifique la legalidad de los difusores en la parte trasera de los autos de Brawn GP, Toyota y Williams cars. Domenicali está convencido de que están fuera de lo que dice el reglamento y quiere que esto se soluciones porque en Melbourne llegarán las quejas de su equipo y de otros. Afuera de la pista ya se sacan chispas. Habrá que esperar qué pasa adentro a partir de este fin de semana.
Fuente: http://www.clarin.com/
